Oiga, deje de privarnos de sus largos trenes de pensamientos bajo esa patética excusa sloganezca de "a la mínima expresión" que lo que es a mí, ya no me convence. Haikus tampoco serán admitidos.
PD: Te quiero, y te debo mucho. ¡Que no se olvide eso!
Es que ultimamente a los largos trenes les queman los vagones... y van quedando estas mínimas expresiones, que son, al pensamiento, como tomarse un taxi, es decir, te llevan igual que el tren pero la bocina suena distinto... ¿no? En fin... ¿Ya van a cerrar?
Garriet, amiga, no me haga trabajar, déjeme titular de este modo la pereza. Para quién tenga que entender cada letra será como un libro abierto, incluso en una palabra sobran palabras. Sienta lo que digo.
Besos (nada se deben dos ciegos caminando)
Conde, gracias por la explicación, hoy todo lo que no nos gusta lo quemamos, nada de explicaciones, vamos a lo rápido, somos más expeditivos. Para qué pregunta si vamos a cerrar cuando tiene la llave escondida y sabe muy bien entrar a comerse los sanguchitos de miga? (sepa que me cuentan)
Abrazos desde algún vagón carbonizado.
Oscuro, si corta la flor esta se muere. Poseer, todos queremos poseer todo.
Gracias por pasar. Abrazo.
Es lo mismo que no saber, Cínica. Parece que nos gustara vendarnos los ojos y salir a caminar.
Dando una segunda leída a esta entrada concluyo: claro, el cuerpo no tiene la culpa de nada. Lo manejamos con el pensamiento pero el, casi siempre, nos termina manejando a nosotros.
14 comentarios:
El cuerpo... ¡que cosa maravillosa!
Besos Demy!
Si...
mucho arrebato..
Saludos.
Definitivamente no la tiene…
Sí Flor, una maravilla que desconocemos y encierra todos los misterios del universo.
Besos.
Sin duda, Muchita.
Besos.
Pero... lo sabemos Cínica?
Saludos.
¿Y si el cuerpo es el del que le da de comer al chancho?...
(Ahhh... hoy estoy hecho un loco...)
Oiga, deje de privarnos de sus largos trenes de pensamientos bajo esa patética excusa sloganezca de "a la mínima expresión" que lo que es a mí, ya no me convence.
Haikus tampoco serán admitidos.
PD: Te quiero, y te debo mucho. ¡Que no se olvide eso!
Es que ultimamente a los largos trenes les queman los vagones... y van quedando estas mínimas expresiones, que son, al pensamiento, como tomarse un taxi, es decir, te llevan igual que el tren pero la bocina suena distinto... ¿no?
En fin...
¿Ya van a cerrar?
El cuerpo tiene la culpa cuando es de ellas y es imposible ignorarlo
Creo que lo sabemos, pero no lo queremos aceptar... Demy.
Garriet, amiga, no me haga trabajar, déjeme titular de este modo la pereza.
Para quién tenga que entender cada letra será como un libro abierto, incluso en una palabra sobran palabras. Sienta lo que digo.
Besos (nada se deben dos ciegos caminando)
Conde, gracias por la explicación, hoy todo lo que no nos gusta lo quemamos, nada de explicaciones, vamos a lo rápido, somos más expeditivos.
Para qué pregunta si vamos a cerrar cuando tiene la llave escondida y sabe muy bien entrar a comerse los sanguchitos de miga?
(sepa que me cuentan)
Abrazos desde algún vagón carbonizado.
Oscuro, si corta la flor esta se muere. Poseer, todos queremos poseer todo.
Gracias por pasar.
Abrazo.
Es lo mismo que no saber, Cínica. Parece que nos gustara vendarnos los ojos y salir a caminar.
Abrazos.
Dando una segunda leída a esta entrada concluyo: claro, el cuerpo no tiene la culpa de nada. Lo manejamos con el pensamiento pero el, casi siempre, nos termina manejando a nosotros.
Me gustó esta segunda re-lectura.
Un beso grande, Demy!
(Soy Flor S)
Flor, el problema es darle una entidad, el cuerpo sos. Nos pasamos la vida dividiendo.
Gracias por este segundo comentario.
Me paso de vez en cuando para leerte un ratito. Hoy te dejo un saludo desde el otro lado del charco.
Ruth
Gracias Ruth, es lindo leer eso.
(te confieso que yo también paso cada tanto por el tuyo, me gusta mucho)
Te dejo un abrazo desde este lado del charco ceniciento.
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