03 diciembre 2011

Comodidad

"¿No es extraña la complacencia obtusa con que cierran sus ojos a lo que realmente son y derrochan su vida en la plácida convicción de que son algo valioso? Dejar de ver la irritante vacuidad escondida detrás de la fachada demasiado pintada creada por su propio engaño y no se dan cuenta de que su valor es puramente convencional."

G. I. Gurdjieff - Perspectivas desde el mundo real

26 julio 2011

Animal de costumbre

"Es tal la naturaleza del hombre que, al primer regalo que le haces se arrodilla; al segundo te besa la mano; al tercero se inclina; al cuarto le basta con inclinar la cabeza; al quinto toma confianza; al sexto te insulta y al séptimo te demanda porque no le has dado lo suficiente."


Sabiduría popular

G. I. Gurdjieff - La vida es real sólo cuando yo soy

07 julio 2011

23 junio 2011

A través

Les brindo una nueva colaboración con el querido Conde.
Un sutil respiro de mí, para cambiar de aire,
Sólo la imagen es de mi autoría.
Disfruten.


Llorabas.
Con los ojos vendados y una cruz por toda boca.
Tus palabras volaban mostrando un horizonte blanco que ellos pintaban de grises caídos semana tras semana.
Besarte era lastimarse. Y la sangre, un río de piedra callado que penetraba los recuerdos desde el futuro de tu mirada desenfundada.
- No poder mirarte directo a los ojos.
Besarte era acabarse en un reguero de deseos con palabras tiesas. Y la fiebre, una tarde de pañuelos blancos mojados conversando con el viento de tu mirada blindada.
- No poder secarte los oídos del sol que imanta tu voluntad.
Soñarte era un acariciar tiburones muertos en la playa de tu inconciencia.
- No poder callarte ni desarmándote la lengua en breves jirones de frases dulces.
Tus palabras se posaban aleteando por fuera de tu boca y te miraban indolentes, queriendo de mí una complicidad que no vendo todavía.
Llorabas cuando decidí enterrarte.
- De pie, me dijiste.

Conde V. Onoff

01 mayo 2011

Tallados

La gubia tosía madera con espasmos de palmas abiertas.
La corteza del árbol seco se desprendía con dolor.
El piso se iba craquelando y ya las hojas eran demasiado ásperas porque acontecía el otoño.
Si el agua guardara resentimientos esa escena se hubiera prolongado más de lo soportable.

Sabemos que los guarda,
pero también que elige.

A la mínima expresión #8

No me puedo subir a tu luna,

porque soy el cielo.

08 marzo 2011

Deliciones de la vida

Sustento del cromofaro impoluto.
Sinergias alegóricas circunstanciales.
Cientos de biocristales ineriles
en bateas de locuaz incandescencia.

El malentendido. Siempre.
El muro es invisible,
demasiado alto.
Siempre.

Cantautores desechables
que adoran la textura de los lamentos.
Contradicciones lógicas necesarias buscadas deseadas creídas y defendidas.

Y nunca. Pero nunca.
Saber amar.