22 junio 2006

Pronóstico

Afuera ya caen las primeras bombas de la noche, pero el pronóstico dijo que por acá no hay peligro. Lástima que ya conocemos las precisiones del pronóstico.

21 junio 2006

Modelos

-Este te gusta? -mostrándole un modelo de anteojo- Me hace más intelectual no?
-No, para eso tenés que cambiarte el modelo de cerebro.
-Bueh, como siempre... Y estas botas no me dan una onda tipo dark?
-No.
-Che, siempre con la buena onda, qué amargo.
-Mirá, conmigo podés hablar de mil trescientos veintidos temas, pero siempre elegís uno de los mil que me tiene harto.
-Qué decís? Cuántos temas?
-Nada, te espero afuera.

20 junio 2006

Amarra

Sentí cuando cayó en mis manos el hilito de sangre con que (el alma) estaba amarrada a mi corazón.
Juan Rulfo - Pedro Páramo

Guijarro

-Pequeño saltamontes, estarás listo cuando puedas quitarme este guijarro de la mano. Eh, pero... dónde está el guijarro?
-Ejem, no está.
-Cómo, porqué?
-Honorable maestro, lo tomé ayer a la noche mientras dormías bajo el efecto del sedante que mezclé en la sopa, abrí con una ganzúa e hice todo sin que te despertaras. No dejé marcas sobre el piso de arroz.
-Dame el guijarro ahora mismo!
-Ejem, lo vendí.
-Cómo?
-Sí, diciendo que era el guijarro del honorable maestro, con ese dinero me tatué la sagrada imagen del tigre y el dragón, para evitar quemarme con la olla.
-...ya estás listo, vete...

Pequeño saltamontes dejaba a un maestro consternado, preguntándose fuerte alguna cosa, y con los dientes apretados. Afuera el día estaba hermoso y el pasto crecía verde.

Cobardía

Yo deseaba ser militar, pero ahora sé que no me era posible porque soy muy cobarde. A medida que el hombre se vuelve más complejo, también se vuelve más cobarde. Y para ser un buen soldado, lo mejor es ser un poco estúpido.
Jorge Luis Borges

Decodificaciones

-Bueno, qué le anda pasando?
-No sé, es este decodificador que no anda bien. Me tira mucha basura.
-Constantemente?
-Casi siempre, cada tanto me tira una obra buena, que puedo vender, pero salvo estas excepciones, siempre basura, cosas ininteligibles. Sabe el papel que gasto por mes?

14 junio 2006

Y ser...

Y ser el fantoche que va en romería,
con la cofradía del santo reproche...
Joaquín Sabina - 19 días y 500 noches

Voces en desuso

Despertó en la celda hermética donde aíslan incorrecciones. Un cuarto cerrado sin puerta ni ventana. Reconoció a una mujer sentada al otro extremo, el cabello enredado le tapaba la cara. Miraba hacia abajo, ensimismada.
-Socorro! -gritó impulsivamente.
-Esa voz ya no se usa más -exhaló apenas la mujer, sin levantar la vista.

07 junio 2006

02 junio 2006

Depende

El recuerdo profundo de un sueño más sueño que otra cosa. El recuerdo sombrío de los campos brumosos. Gris. El recuerdo humedecido de tus ojos cerrados. Duros e impenetrables. Gris de lluvia y frío. El recuerdo del amanecer cuando no hay nada que amanecer. Tu recuerdo. La vigilia insevible con dolor de cabeza. Lejos, muy lejos, tejerás nuestra historia de futuros inciertos.
O no.
Todo depende.

01 junio 2006

Peces de Ciudad

Compré el CD sólo por esto:
(hay premio para el que lo lea completo)

Peces de Ciudad
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina y Pancho Varona
Álbum: Dímelo en la Calle



Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la gare d´Austerlitz.

Primavera de un amor
amarillo y frugal como el sol
del veranillo de san Martín.

Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.

En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la estatua de la libertad,

pero en desolation row
las sirenas de los petroleros
no dejan reír ni volar

y, en el coro de Babel,
desafina un español.
No hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras del suelo,
que no merecen nadar.

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.

En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.

Cuando en vuelo regular
pisé el cielo de Madrid
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.