12 agosto 2007

Racionalización

Descubrimos que la isla estaba completamente desierta mucho después de encontrar la máquina expendedora de gaseosas, lo que, en un principio nos confundió. La máquina estaba llena de bebidas y funcionaba gracias a la energía que proveía un molino de viento. Cualquiera hubiera pensado que romperíamos el vidrio para obtener las valiosas bebidas, pero no. Nos dedicamos veinte días a fabricar algún tipo de ficha que supliera una moneda de cualquier valor. Digo veinte días no como una meta prevista, sino porque a los veinte días obtuvimos el primer trago. Una vez que habíamos estudiado el sistema de extracción y, ante las primeras intenciones de discusión, dimos con la idea de racionalizar los tragos, por lo tanto distribuimos la misma cantidad de fichas para cada uno.
Pasaron dos días tranquilos. En el tercero se fue todo al carajo.
Una nueva variable nos tomó por sorpresa; ya quedaban muy pocas latas cuando en el fondo de una apareció la siguiente inscripción "Ganaste otra".

Todavía recordamos con cierto afecto aquella vieja y extraña máquina que enterró a dos de nuestros compañeros.

07 agosto 2007

Cría cuervos

"Es (por decirlo de una manera figurada) como si un autor cometiera un error al escribir y como si ese lapsus cobrara conciencia de sí mismo. Quizá no fuera un lapsus sino, en un sentido mucho más elevado, una parte esencial de la exposición entera. Es, pues, como si ese lapsus se rebelara contra el autor, de puro odio contra él, le impidiera corregirlo y dijera: «No, no quiero ser borrado, quedaré como testigo contra ti, como testigo de que eres un escritor muy mediocre»."

J. D. Salinger cita a Kierkegaard - Seymour: Una introducción