29 octubre 2010

Dos pasos

Mirabas.
Y tu mirada atravesó la llanura del mar de azulejos que nos separaba.
Y rompió la prudencia que nos propusimos sin quererlo.
Pero sabiéndolo.
Diste un paso sobre el agua.
Te grité.
Que la muerte estaba a mitad de camino.
Te grité con el corazón de lo que no debía ser.
Y diste el segundo paso.


Hoy limpio los azulejos manchados de sombra,
sabiéndolos sucios por siempre de vos.
De una manera atroz, elegiste cubrir mi piel con una fina capa de polvo.
Elegiste lo imposible.
Y te dejé.
Una vez.

9 comentarios:

Flor S dijo...

Deliciosamente amargo Demy. Me encantó!

Beso grande

jime dijo...

demy que buen poeta...que maravilla lo que acabo de leer. Es un honor que me hayas dejado ese comentario, te lo agradezco mucho y lo mismo digo. Todo un escritor.

Soledad Arrieta dijo...

Muy buenos tus textos, Demy.

Georgia SinClaire dijo...

uuuuuffffff...

Sublime.

Wuaw.

"Te grité, que la muerte estaba a mitad de camino..elegíste lo imposible y te dejé, una vez"

Tremendo.
:)

Triste, tremendo, hermoso.. sentido.

ME encantó (por si no se nota jaja)

Abrazo.

Anónimo dijo...

Hoy limpio los azulejos manchados de sombra,
sabiéndolos sucios por siempre de vos.

Bravo, muy buenos versos.

Saludos

MUCHITA dijo...

Solo la imagen de la soledad se refleja en esos azulejos. La advertencia late en su conciencia como una intención premeditada y muy bien realizada.
Que buen relato.
Saludos.

Demy dijo...

Gracias Flor, mucho dulce empalaga.
Beso.

Lola, insisto, me gusta como escribe. Gracias por pasar.

Sol, todo un honor que te llegues hasta estos pagos. Gracias por pasar.

Geo, no apagues la luz de ese faro ni te enojes si lo uso para hacer sombras chinas ;)

Gracias Horacio, un abrazo a la distancia.

Muchita, viste lo difícil que es limpiar los azulejos a veces?
Beso.

V. Onoff dijo...

Hey!... me había perdido esto...
Es excelente. Una poesía admirable.

Lo felicito de corazón.

Demy dijo...

Gracias Conde, de corazón.
Me alegro que le guste.
Besos y zapatos con suela de chicle.