Cada noche busco la luna,
la veo caer detrás de los montes
y corro
como un desquiciado.
Lamento haberla alcanzado
en uno de sus viajes,
y retenido en mi pecho
hasta consumirme.
Cada noche busco la luna
con la certeza de no tenerla jamás,
quizá sea el motivo
de esta cruzada inútil.
2 comentarios:
Todo llega. Incluso la luna más brillante y blanca de todas.
Besos :)
Aquí estoy, en esta noche de luna llena, esperándola.
Besos
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