Miro a través del ojal de tu alma. Y no me gusta lo que veo.
9 comentarios:
Anónimo
dijo...
Cómo le va, Demorgan? Permitamé el comentario atrevido. Porque es que, siendo que tres posts atrás, usted se deshizo de la suya, uno después, las patas roñosas, luego, en el siguiente, admite tener la historia hecha jirones y antes mismo, obedecer a su nena, lleno usted de culpa... Qué quiere? Quédese en el molde, hagamé el favor. Vaya, lave esa almohada, sus patas, los harapos... y no proyecte.
Yo me metí la mano por detrás de la oreja y estirando estirando estirando la punta de los dedos llegué a pegarme una foto de Villa Carlos Paz ahí en el ojal, para que nadie más salga espantado cuando espía. Eso sí, se me vuelve medio insoportable que en cada sesión de psicoanálisis se me junten quince o veinte japoneses sacando fotos. ¡Un beso grande, Luisa!, te escucho todas las noches.
Entre un final que apruebo con muy buena estrella y otro final que super apruebo con la RE buena estrella, pasé por aquí y miré también por ese ojal que usted dice. Y vi una panza y nada mas... pero linda, eso si.
9 comentarios:
Cómo le va, Demorgan?
Permitamé el comentario atrevido.
Porque es que, siendo que tres posts atrás, usted se deshizo de la suya, uno después, las patas roñosas, luego, en el siguiente, admite tener la historia hecha jirones y antes mismo, obedecer a su nena, lleno usted de culpa...
Qué quiere?
Quédese en el molde, hagamé el favor. Vaya, lave esa almohada, sus patas, los harapos... y no proyecte.
Hace mucho que no proyecto... snif
Bueno... apuntá pa' otro lado, querido... eso que estás mirando es el páncreas.
el usuario anónimo vendría a ser yo. No sé por qué apareció así.
Wellcome Laviga, es verdad? Come bien? Me alegro, sabe que es parte fundamental de nuestro pesar?
Gracias. y disculpe las molestias ocasionadas.
Faltaría más, por favor, disculpe usted, ustedes... a quien corresponda, digamos.
Buenas tardes.
Si se refiere a mi alma, le adelanto que lo que está mirando es el botón.
Besos y botones.
Yo me metí la mano por detrás de la oreja y estirando estirando estirando la punta de los dedos llegué a pegarme una foto de Villa Carlos Paz ahí en el ojal, para que nadie más salga espantado cuando espía. Eso sí, se me vuelve medio insoportable que en cada sesión de psicoanálisis se me junten quince o veinte japoneses sacando fotos.
¡Un beso grande, Luisa!, te escucho todas las noches.
Entre un final que apruebo con muy buena estrella y otro final que super apruebo con la RE buena estrella, pasé por aquí y miré también por ese ojal que usted dice. Y vi una panza y nada mas... pero linda, eso si.
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